El Financiamiento en las empresas, evita la falta de liquidez.

El financiemiento en una asignatura pendiente de las Pymes y startups, debemos de resolver preguntas como, ¿Qué determina la falta de liquidez en una empresa?, ¿Cómo determinar la cantidad de dinero necesaria para financiar una empresa?, ¿Cómo seleccionar una fuente de financiamiento adecuada?.

Claves del financiamiento en la empresa:

• • • La falta de liquidez en una empresa ocurre cuando no puede cumplir con sus compromisos financieros a corto plazo.
    • Causas incluyen excesiva deuda, disminución de ingresos, mala gestión del capital de trabajo, entre otros.
    • La determinación de la cantidad de dinero necesaria para financiar una empresa depende de costos iniciales, gastos operativos, capital de trabajo, proyecciones de crecimiento y más.
    • La elección de una fuente de financiamiento adecuada se basa en factores como la cantidad necesaria, plazos, costo, riesgo y garantías requeridas, entre otros.
    • La selección incorrecta de la fuente de financiamiento puede tener graves implicaciones, por lo que se debe considerar cuidadosamente cada factor antes de decidir.

 ¿Qué determina la falta de liquidez en una empresa?

La falta de liquidez, también conocida como crisis de liquidez, se produce cuando una empresa no puede cumplir con sus obligaciones financieras a corto plazo, como el pago de deudas, la cobertura de gastos operativos o el cumplimiento de sus compromisos financieros diarios. Varios factores y causas pueden llevar a una empresa a experimentar problemas de liquidez:

Excesiva Deuda: Contraer demasiada deuda o tener obligaciones con altos intereses puede ejercer presión sobre el flujo de efectivo de una empresa, dificultando el pago de intereses y amortizaciones cuando vencen.

Disminución de los Ingresos: Una disminución sostenida en las ventas o los ingresos puede provocar una escasez de efectivo, lo que dificulta la cobertura de los costos operativos, incluyendo la nómina, el alquiler y los servicios públicos.

Gestión Ineficiente del Capital de Trabajo: La mala gestión del capital de trabajo, que incluye la gestión de inventario, cuentas por cobrar y cuentas por pagar, puede atar el efectivo de manera improductiva. Por ejemplo, tener un exceso de inventario o clientes que pagan lentamente puede reducir el efectivo disponible.

Sobreexpansión: La expansión rápida o mal considerada puede consumir efectivo más rápido de lo que se genera, dejando a la empresa con dificultades financieras. Esto podría incluir la apertura de nuevas ubicaciones, el lanzamiento de nuevas líneas de productos o la entrada en nuevos mercados sin un plan financiero sólido.

Falta de Rentabilidad: Una empresa que opera consistentemente con pérdidas o márgenes de beneficio bajos puede tener dificultades para generar el efectivo necesario para cubrir sus gastos y obligaciones de deuda.

Financiamiento Insuficiente: El acceso insuficiente a opciones de financiamiento, incluyendo líneas de crédito, préstamos o inversiones de capital, puede limitar la capacidad de una empresa para hacer frente a los desafíos en el flujo de efectivo.

Negocio Cíclico o Estacional: Las empresas con patrones de ingresos cíclicos o estacionales pueden experimentar fluctuaciones en el flujo de efectivo. Es posible que deban ahorrar y gestionar el efectivo durante los períodos pico para cubrir los gastos durante los períodos más lentos.

Recesión Económica: Las recesiones económicas pueden reducir el gasto del consumidor, afectar las ventas y hacer que las empresas tengan dificultades para mantener su liquidez.

Problemas de Gestión y Gobernanza: Decisiones de gestión deficientes, fraude, desvío de fondos o problemas de gobierno pueden afectar la estabilidad financiera de una empresa y dar lugar a problemas de liquidez. Problemas con Proveedores o Clientes: Depender de un único proveedor o cliente clave puede introducir riesgos en el flujo de efectivo de una empresa. Si un proveedor importante aumenta los precios o quiebra, o si un cliente clave reduce los pedidos, puede afectar la liquidez de la empresa.

Volatilidad del Mercado: Las empresas que dependen en gran medida de los mercados financieros para inversiones o financiamiento pueden experimentar problemas de liquidez durante períodos de extrema volatilidad del mercado o durante crisis financieras.

Reservas de Efectivo Insuficientes: No mantener reservas de efectivo suficientes para cubrir contingencias o gastos inesperados puede dejar a una empresa vulnerable a problemas de liquidez.

Los problemas de liquidez pueden tener consecuencias graves, como insolvencia, quiebra y posibles acciones legales.

Las empresas deben monitorear regularmente su flujo de efectivo, mantener un equilibrio sólido entre el financiamiento a corto y largo plazo y contar con planes de contingencia para abordar posibles desafíos de liquidez.

La gestión financiera eficaz y la evaluación de riesgos son cruciales para evitar o mitigar problemas de liquidez.

¿Cómo determinar la cantidad de dinero necesaria para financiar una empresa?

Determinar la cantidad de dinero necesaria para financiar una empresa es un aspecto crítico de la planificación empresarial. El capital que necesitas dependerá de diversos factores, como el tipo de negocio, la industria, el tamaño y los planes de crecimiento de tu empresa. Aquí tienes pasos para ayudarte a determinar cuánto dinero necesitas para financiar tu empresa:

Plan de Negocios: Comienza creando un plan de negocios integral. Este documento detallará tu concepto de negocio, misión, análisis de mercado, competencia, proyecciones financieras y estrategias de crecimiento. Un plan de negocios bien pensado sirve como una guía para comprender tus necesidades financieras. Análisis de Mercado: Realiza un análisis de mercado exhaustivo para comprender el panorama competitivo y la demanda del cliente. Esto te ayudará a evaluar cuán rápido tu negocio puede generar ingresos y flujo de efectivo.

Costos y gastos oprativos: Costos Iniciales: Identifica los costos iniciales necesarios para comenzar tu negocio. Estos pueden incluir gastos como equipos, espacio de oficina, licencias, permisos, inventario inicial, honorarios legales, gastos de marca y marketing, y la infraestructura tecnológica. Gastos Operativos: Estima tus gastos operativos mensuales o anuales. Esto incluye costos como alquiler, servicios públicos, seguros, salarios de empleados, marketing y cualquier otro gasto recurrente necesario para operar tu negocio.

Determina el Capital de Trabajo: Determina el capital de trabajo necesario para cubrir los costos operativos diarios, como la compra de inventario, el servicio de deudas a corto plazo y la gestión de cuentas por cobrar y cuentas por pagar. Los requisitos de capital de trabajo pueden variar según tu industria y ciclo de ventas.

Proyecciones de Crecimiento: Considera tus planes de crecimiento. Si prevés expandir tu negocio, deberás asignar fondos para nuevas contrataciones, campañas de marketing y posiblemente nuevas ubicaciones o instalaciones.

Fondos de Contingencia: Es una buena práctica reservar fondos para gastos inesperados o contratiempos. Tener un colchón financiero puede ayudarte a superar desafíos imprevistos sin poner en peligro tu negocio.

Reembolso de Deudas: Si estás asumiendo deudas para financiar tu negocio, incluye el costo de servicio de esa deuda (pagos de intereses y amortización de principal) en tu plan financiero.

Proyecciones Financieras: Crea proyecciones financieras detalladas para al menos los primeros años de tu negocio. Las proyecciones deben incluir estados de ingresos, estados de flujo de efectivo y balances. Estas proyecciones te ayudarán a estimar cuándo alcanzarás la rentabilidad y cuánto capital necesitarás hasta entonces.

Planificación de Contingencia: Considera escenarios de peor caso. ¿Qué sucede si tu negocio no funciona como se espera? Asegúrate de tener un plan de contingencia y suficientes fondos para sobrellevar momentos difíciles.

Opciones de Recaudación de Fondos: Explora diversas opciones de recaudación de fondos, como financiamiento de capital, préstamos, subvenciones o financiamiento propio. El tipo de financiamiento que elijas puede afectar la cantidad de dinero que necesitas recaudar.

Revisión y Actualización: Revisa y actualiza periódicamente tu plan financiero. A medida que tu negocio crece o las condiciones del mercado cambian, tus requisitos de capital pueden evolucionar.

Recuerda que subestimar tus necesidades financieras puede ser tan perjudicial como sobreestimarlas.

Generalmente, es una buena idea ser conservador en tus proyecciones financieras para garantizar que tengas recursos adecuados para mantener y hacer crecer tu negocio. Además, es crucial mantener la disciplina financiera y una gestión eficiente de costos a medida que tu negocio opera, ya que esto puede afectar significativamente tus necesidades de financiamiento en curso.

¿Cómo seleccionar una fuente de financiamiento adecuada?

La elección de una fuente de financiamiento adecuada depende de varios factores y consideraciones, que incluyen:

• Cantidad Máxima a Financiar: La elección varía según si necesitas financiar un activo costoso o responder a una necesidad puntual de efectivo en la empresa.
• Plazo de Amortización: En el caso de financiamiento externo, se refiere al período en el cual puedes devolver las sumas adeudadas.
• Existencia o Ausencia de un Período de Gracia: Esto se refiere al período inicial en el cual no se exige el pago de la deuda.
• Costo: Uno de los factores más influyentes. El costo es crucial al decidir si una inversión debe realizarse, ya que si el costo previsto supera el rendimiento esperado, es probable que la inversión no se realice, a menos que existan consideraciones no puramente económicas. El costo incluye la tasa de interés, que representa estrictamente el precio a pagar por el financiamiento recibido, así como comisiones (estudio, apertura, etc.) y otros gastos asociados (formalización, cancelación, etc.).
• Período de Tramitación: Desde inmediato hasta varios meses para la concesión de financiamiento, el plazo puede ser crucial al elegir entre diversas fuentes de financiamiento.
• Riesgo: Se refiere a la probabilidad de devolución de los fondos en las fechas acordadas y las consecuencias de no hacerlo (pérdida de activos o derechos ofrecidos en garantía, responsabilidad de avalistas, etc.).
• Garantías Requeridas: Pueden ser de diversos tipos: reales, personales, mixtas. Dentro de cada categoría, pueden existir garantías más o menos complejas (prenda, hipoteca, aval, etc.).
• Variabilidad de Ganancias o Flujos de Ingresos: Si la inversión necesita un período para comenzar a generar ingresos, será más adecuado un tipo de financiamiento que se ajuste a esta circunstancia, incluyendo un período de gracia acorde a los plazos previstos.
• Impacto en la Imagen de la Empresa: Considera cómo afectará la fuente de financiamiento a la imagen de tu empresa, por ejemplo, en relación a una posible venta de la empresa y, en consecuencia, la capacidad de obtener beneficios.
• Otras Circunstancias: Esto puede incluir la estructura, forma legal y tamaño de la empresa, su situación, política y estructura de personal, entre otros factores.

La elección de la fuente de financiamiento adecuada debe ser cuidadosa y basada en un análisis profundo de estos factores.

La selección incorrecta de la fuente de financiamiento puede tener implicaciones significativas para la salud financiera de tu empresa, por lo que es esencial considerar detenidamente cada uno de estos factores antes de tomar una decisión.