El resurgimiento del dólar estadounidense ha instigado una aprehensión que hasta hace poco parecía relegada al pasado, planteando la perspectiva de una eventual superación del euro que podría alterar el paradigma financiero europeo. El repunte de los precios del petróleo, las inquietudes que rodean la economía europea y las diferencias en las perspectivas sobre las tasas de interés entre el Banco Central Europeo (BCE) y la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos han desencadenado una sostenida depreciación de la moneda de la Unión Europea. Los analistas ya han comenzado a especular abiertamente sobre un retorno a la paridad de valor con el dólar, un acontecimiento que marcó un hito histórico el año pasado, rompiendo una dinámica que se había mantenido durante dos décadas.

«Si los precios del petróleo continúan su ascenso por encima de los 100 dólares y siguen en alza, parece cada vez más improbable que el euro pueda eludir la igualdad de valor con el dólar», argumentaba Jordan Rochester, analista de divisas de Nomura. Según este experto, la divisa europea se encuentra potencialmente expuesta a la actual euforia en los precios de los productos básicos, dada su alta dependencia de las importaciones de petróleo, que asciende al 91.7%.

El euro ha experimentado una depreciación del 3% frente al dólar durante el tercer trimestre, y desde sus máximos en julio, esta caída se ha profundizado hasta un 6.4%. En el momento actual, la moneda europea se cotiza a 1.051 dólares, marcando mínimos en lo que va del año. En cuanto al petróleo, factor principal en la argumentación de Rochester a favor de la paridad, este ha experimentado un incremento del 27% durante el último trimestre, utilizando el precio de referencia europeo (Brent), que llegó a superar los 96 dólares, aunque actualmente se sitúa en torno a los 85 dólares. Sin embargo, varios analistas se han sumado a las voces que predicen un aumento por encima de los 100 dólares, entre ellos Goldman Sachs y Barclays.