La Plaza de Wall Street ha recibido con fervor un dato macroeconómico que, pese a su primera impresión negativa, ha engendrado una ola de optimismo en la jornada del martes. Las oportunidades de empleo en Estados Unidos para julio se han deslizado hasta las 8,83 millones de vacantes, la marca más reducida desde principios del año pasado. Esta disminución se acompaña de una reducida confianza entre los estadounidenses en su capacidad para asegurar empleo en el actual mercado laboral. No obstante, la interpretación positiva radica en que la economía de los Estados Unidos parece estar alcanzando la moderación deseada por la Reserva Federal, lo que gradualmente torna más plausible el cese en las alzas de tasas de interés.

Estos acontecimientos han avivado una exultación que se mantenía adormecida en el parqué estadounidense durante semanas. El Nasdaq 100 se ha erigido como el gran vencedor con un notorio incremento del 2,15%, un alza que incluso constituye su jornada más sobresaliente desde los últimos días de mayo. Siguiendo una línea similar, el S&P 500, aunque ligeramente distante del índice tecnológico, también exhibe un incremento del 1,45%, su mejor día desde el pasado junio. En el caso del Dow Jones, su avance se inscribe en una senda más moderada, marcando un incremento del 0,85%.

No obstante, si un sector ha sido impactado profundamente por los datos de empleo, ha sido el mercado de renta fija de Estados Unidos. El bono a 10 años ha experimentado una firme demanda, reduciendo su rendimiento en aproximadamente 9 puntos básicos, hasta ubicarse en un 4,11%. Las compras en los bonos a 2 años han sido aún más enérgicas, llevando a una disminución de más de 12 puntos en su rendimiento. Este cambio ha permitido que la deuda alcance niveles inferiores al 5% de rendimiento, retornando a valores de principios de agosto.

Por otro lado, el dólar no ha tenido tanta fortuna y ha sufrido las consecuencias de la interpretación de estos datos. Ha experimentado una corrección del 0,48% frente al euro, marcando su segundo día consecutivo de pérdidas ante la divisa europea. En esta jornada, el tipo de cambio ha descendido por debajo de los 0,92 euros.