Según el análisis de Nomura, las decisiones tomadas por la Reserva Federal no están ejerciendo un impacto directo en la economía, y la batalla contra la inflación se desarrolla a un ritmo pausado. Hasta el momento, la economía de Estados Unidos se mantiene alejada de la recesión, registrando un crecimiento del 2.4% en el segundo trimestre, un aumento en comparación con el 2% del primer trimestre.

A pesar de que los últimos indicadores laborales muestran signos de enfriamiento, la tasa de desempleo se mantiene en niveles bajos, situándose en un 3.8%, prácticamente en pleno empleo. En cuanto a la inflación, aunque ha experimentado un notable retroceso desde su punto máximo del 9.1% en julio de 2022, situándose actualmente en un 3.2%, aún presenta desafíos significativos.

Este declive ha sido influenciado en gran medida por la caída de los precios de la energía, que disminuyeron después de que se estabilizara el suministro global, afectado por el conflicto en Ucrania. Sin embargo, la inflación subyacente, que excluye la energía y los alimentos frescos, ha demostrado ser más resistente y, a pesar de su descenso a niveles no vistos desde 2021, aún se mantiene en un elevado 4.7%.